miércoles, 7 de abril de 2010

amor y temor

Todos los actos humanos están motivados, a su nivel más profundo, por una de estas dos emociones: el TEMOR o el AMOR. En realidad existen sólo dos emociones: sólo dos palabras en el lenguaje del alma.
Estos son los dos aspectos - Alfa y Omega - que permiten la existencia del sistema que llamamos “relatividad”. Sin estos dos aspectos, sin estas dos ideas sobre las cosas, no podría existir ninguna otra idea.

Todo pensamiento humano, toda acción humana, se basa o bien en el amor, o bien en el temor. No existe ninguna otra motivación humana, y todas las demás ideas no son sino derivadas de estas dos. Son simplemente versiones distintas: diferentes variaciones del mismo tema.

Piensen en ello detenidamente, y veran que es verdad. Eso es lo que se llama Pensamiento Promotor. Es tanto un pensamiento de amor como de temor. Este es el pensamiento que se oculta detrás del pensamiento que, a su vez, se oculta detrás del pensamiento. Es el primer pensamiento. Es la fuerza principal. Es la energía primaria que mueve el motor de la experiencia humana.

Y he ahí como el comportamiento humano produce una experiencia repetida tras otra; he ahí por qué los humanos aman, luego destruyen, y luego aman de nuevo: siempre con ese movimiento pendular de una emoción a la otra. El amor promueve el temor, que promueve el amor, que promueve el temor...
...Y así es como en el momento en que prometen su más elevado amor, abren la puerta a su mayor temor.

Y ello, porque lo primero que les preocupa después de decir “Te amo” es si van a escuchar lo mismo. Y si lo escuchan, entonces empiezan inmediatamente a preocuparse por la posibilidad de perder ese amor que acaban de encontrar. Así, toda acción se convierte en reacción - de defensa ante la pérdida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario