¿Qué hacer cuando sé que me miente? Que no está bien, que le duele tanto como se quiebra su voz cuando lo dice. Que tiene un gran dolor en el alma que nunca la dejará tranquila.
Puede ser que llore de a ratos espaciados por siglos, pero que no desahogue, sino que deja escapar aquella gota que está por rebalsar su vaso.
Ya le duele todo, al punto que cuando llueve hay tormenta en su cabeza y se le quema el alma cuando está soleado. Para romper su vaso, entrega en su totalidad el poco amor que le queda a quienes la rodean, dejando nada para sí.
¿Qué hacer entonces? ¿Obligarla a decirme que guardar su dolor la está destruyendo o dejarla ser hasta que explote?
Será que en verdad no puede ver su dolor, y hasta quizá no sienta las lágrimas o no le duela que le pregunte. Pero yo sé que me miente.
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